Las necesidades que desencadenaron el terremoto del 19 de Septiembre en la Ciudad de México son de índole material, emocional, y espiritual.  No solo se sacudieron y derrumbaron los edificios, sino también la estabilidad interior de muchas familias de nuestra comunidad.

Nos ha invitado la Delegación Benito Juárez a ingresar a su albergue donde podremos compartir un mensaje de aliento por medio del canto, testimonios, y la oración uno a uno, confiando que al orar el Señor les levantará.

Se invita a los grupos de oración de HOMBRES ORANDO y ABRIENDO LOS CIELOS, así como a quien viva cerca de este lugar a participar en esta labor ministerial.

Mayor información con Bernardo Aguilar (bernardo.a.f.7@gmail.com) y Edgar Juárez (edgar.juarez@yahoo.com.mx).

“Y la oración de fe salvará al enfermo (necesitado), y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados.” – Santiago 5:15