Dios Bendice a los Suyos

flor-rocioLA BENDICION DE DIOS REVELA SU NOMBRE

por Laura J. Landy

 

Dios es bueno y se goza en bendecir.

Cierta ocasión en que el Señor se dirigió a su siervo Moisés, le dijo que dijera a su vez a Aarón y a sus hijos que cuando bendijeran a los israelitas lo hicieran de esta manera:

“Que el Señor te bendiga y te proteja; que el Señor te mire con agrado y te muestre su bondad; que el Señor te mire con amor y te conceda la paz.”

Se haría así porque de esta manera se pronunciaría Su nombre sobre los israelitas, y El los bendeciría (Números 6:22-27)

Dios bendice, es decir “habla lo bueno” acerca de los suyos. La Palabra de Dios es poderosa. Bastó que Dios pronunciara su deseo para que sucediera la creación. El sabe lo que cada corazón necesita y su bendición es poderosa. La Palabra dice que todo lo bueno que tenemos inicia con El.

“Todo lo bueno y perfecto que se nos da, viene de arriba, de Dios, que creó los astros del cielo…”. – Santiago 1:17

Bastó que Jesús pronunciara la palabra de sanidad para que sucediera:

“Ni siquiera soy digno de ir a tu encuentro. Tan sólo pronuncia la palabra desde donde estás y mi siervo se sanará. Al regresar a la casa, los enviados encontraron que el criado ya estaba sano.” – Lucas 7:7,10

Su bendición incluye protección. El guarda a los suyos, a quienes se acogen a El. En ningún lugar y de ninguna manera se puede encontrar mejor refugio y estar más protegido que con El.

“Tú eres mi protector, mi lugar de refugio, mi libertador, mi Dios, la roca que me protege, mi escudo, el poder que me salva, mi más alto escondite.” – Salmo 18:2

Dios anhela que conozcamos su corazón. Sus pensamientos acerca de los suyos son buenos. Por esa razón la bendición también es que tengamos revelación de su inmenso amor por nosotros. Necesitamos conocer a Dios, no de lejos, no de oídas, sino de primera mano.

¿Cómo podemos vivir tan distantes de nuestro Dios y Creador? Si he hecho a Jesús mi Señor y Salvador, ¿cómo es que no vivo una vida plena, llena de paz y gozo? Una respuesta es que nos hemos conformado con la versión limitada que nos han platicado de Dios.

Trate de imaginar lo que significa que Dios mismo le mire con agrado, le quiera mostrar cuán bondadoso es con usted, cuán comprensivo es de su situación. Aún más, dice que le mira con amor y le concede paz. A los creyentes en Dios les hace falta revelación, de otro modo viviríamos vidas gozosas y victoriosas. Necesitamos tener fe en lo que la Palabra dice acerca de quién es Dios y su buena voluntad para con nosotros. Necesitamos recibir y apropiarnos de esa verdad.

Cuando el ángel se le apareció a los pastores de Belén para anunciar el nacimiento de Jesús, se escuchó esta alabanza del cielo:

“¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!” – Lucas 2:14

Es Dios reconciliando a su pueblo a través de Jesús el Salvador. Por esa razón el apóstol Pablo hace esta oración por los creyentes:

“Pido en oración que, de sus gloriosos e inagotables recursos, los fortalezca con poder en el ser interior por medio de su Espíritu. Entonces Cristo habitará en el corazón de ustedes a medida que confíen en él. Echarán raíces profundas en el amor de Dios, y ellas los mantendrán fuertes.

Espero que puedan comprender, como corresponde a todo el pueblo de Dios, cuán ancho, cuán largo, cuán alto y cuán profundo es su amor. Es mi deseo que experimenten el amor de Cristo, aun cuando es demasiado grande para comprenderlo todo. Entonces serán completos con toda la plenitud de la vida y el poder que proviene de Dios.” – Efesios 3:16-19

Necesitamos revelación del amor de Dios, necesitamos que nuestro corazón esté dispuesto a creer y recibir lo bueno que viene de El. Eso es lo que nos mantiene firmes sin importar la fuerza de los vientos. Eso es lo que nos da la plenitud.

La bendición que Dios por boca de Moisés le dijo a Aaron que hiciera al pueblo de Dios termina diciendo que con esa bendición se bendecirá a su pueblo, dándole a conocer su nombre. Este es el nombre de nuestro Salvador, Jescuristo, la mayor bendición de Dios para nosotros, y a través de quien se cumplen todas las bendiciones:

“María tendrá un hijo, a quien pondrás por nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.” – Mateo 1:21

“He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros.” – Mateo 1:23

Para nosotros es imposible tener el corazón tan abierto y receptivo, pero usted puede pedirle a Aquel para quien no hay imposibles, al Dios generoso.

“Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén.” – Efesios 3:20-21

 

 

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