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Al Final de un Ciclo

  • LO SUCEDIDO PUEDE AYUDAR A NUESTRO BIEN
  • por H. Chapa

 

Cuando termina cualquier ciclo, como lo es llegar al final de un año, es un momento natural para detenernos en el camino, evaluar los resultados, y voltear atrás para determinar las razones que nos llevaron al lugar donde nos encontramos.

Al hacer esta evaluación tengamos presentes los siguientes principios:

1. Todo tiene una razón

Gálatas 6:7 nos provee la ley de la causa/efecto, pues cada quien cosecha lo que siembra. Así en un año que termina, son nuestras acciones y nuestras reacciones las que determinan el rumbo hacia donde nos hemos dirigido. Sin embargo, para aquellos que también depositan su confianza en Dios, hay cosas que suceden fuera de nuestras decisiones, alrededor de nosotros debido a la intervención de Dios.

El Salmo 37:5 dice que si encomendamos al Señor nuestro camino confiando en él, él va a intervenir a nuestro favor. No siempre sabemos el tiempo ni la forma en cómo Dios interviene, pero aun lo que no entendamos ahora lo entenderemos después (Jn 13:7).

  1. Traigamos al corazón sabiduría

El Salmo 90:12 dice: “enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría”. Es un principio que nos llama a la evaluación con el firme propósito de encontrar sabiduría, no para culparnos ni auto-justificarnos.

Lo incompleto no puede contarse (Ec 1:12-15), por lo que el primer paso es ser honesto con uno mismo y ser diligentes en reunir todos los elementos (nos duelan o no) que originaron el que nos encontremos donde estamos hoy.

La sabiduría se genera en nuestra habilidad para responder ante lo acontecido. Esto es responsabilidad y es el manubrio que nos hace girar al rumbo correcto de las bendiciones (Pr 2:4-12).

  1. Dios es fiel a su propósito

El recuento de los años que hizo una ocasión el Rey David le hizo escribir en el Salmo 37:25 lo siguiente: “Joven fui y he envejecido y no he visto justo desamparado ni su descendencia que mendigue pan”. Este principio nos dice que Dios es fiel y no desampara a quien ha confiado en él. También en el Salmo 138:8 nos recuerda que Dios cumplirá su propósito en nosotros.”

Dios ha estado en cada evento de nuestra vida, ése es parte de su carácter, de su nombre: “Jehová Sama” que significa “El Señor que ahí siempre está” (Ez 48:35). Siempre pendiente de nosotros y al mismo tiempo respetando nuestra decisión de permitirle o no intervenir.

El complemento del Salmo 138:8 dice que no desampara la obra de sus manos, así que tengamos la confianza que cuando nos hemos rendido a él, las manos de Dios nos están guiando y protegiendo aún en las circunstancias más extrañas que podamos haber tenido, y nos llevará a un buen destino.

  1. Dios puede hacer que todo sea para nuestro bien

Romanos 8:28 dice: “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.” Si hemos caminado conforme a su camino, la Palabra nos exhorta a no cansarnos de hacer bien sabiendo que a su tiempo vamos a cosechar si no nos damos por vencidos (Ga 6:8-9). De esta forma permitimos que él cumpla su principio de que todas las cosas que nos sucedan van a ser para nuestro bien.

Es cierto que lo que se ha perdido no puede recuperarse (Ec 1:15 NTV), por lo que no podemos cambiar el pasado si hemos caminado mal en él, pero traer al Señor lo malo nos hace aprender de los errores y, al rendirnos a él, abre la posibilidad de sacar algo precioso de ello. Dios nos puede restaurar si cambiamos de actitud y entresacamos lo precioso de lo vil (Jer 15:19). Convertirnos a Dios es adoptar su camino renunciando al nuestro… entonces cada circunstancia absolutamente será para nuestro bien.

  1. Todo pasa, excepto su Palabra

Todo lo que hacemos, decidimos, o emprendemos será probado por las circunstancias de la vida. La vida es como un horno de fuego que prueba todo y solo lo que es verdadero permanece (1 Co 3:12-15).

Posiblemente al final del camino vemos que muchas cosas nuestras no prevalecieron y esto nos debe hacer reflexionar en donde estamos invirtiendo en nuestra vida.

Esto es lo que nos dice 1 Juan 2:17, que el mundo pasa, el mundo en su totalidad tiene incluso inicios pero todo llegará a sus finales, somos como la hierba y nuestra gloria como la flor, e igualmente todo lo que deseamos en el mundo pasa, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. Como los principios, promesas y mandamientos de la Palabra de Dios son permanentes, quienes dirigen su vida en función de ellos adoptan su principal propiedad, que es la perdurabilidad (Is 40:6-8).

Todo proceso por un lado tiene su inicio y su final, pero cuando es llevado sobre los principios de la Palabra de Dios tienen su recompensa: bendiciones sostenibles en el tiempo y la intervención de Dios para que todas las cosas obren para nuestro bien. Todo esto para encaminarnos hacia el mejor de los destinos.

Hay quienes representan el final de un año como un anciano que está por morir, pero al llegar al final de un ciclo, Dios nos ha llamado a prevalecer y continuar creciendo. Para esto envió a Jesucristo, para darnos el poder para que sin importar las circunstancias, todo lo que rindamos a él pueda tener vida, incluso nuestra misma alma y espíritu.

Jesús dijo en Juan 11:15: “Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.” Este es el principio de poder de Dios para restaurar aun lo torcido, lo caído, lo fracasado, hasta la que se ha muerto, y levantarnos para seguir adelante y que incluso lo sucedido venga a ser usado ahora para nuestra bendición.

Hay familias que han experimentado este poder y testifican de ello. Le invito a que escuche en la voz de una hija de 12 años de las familias del Camino, un canto que expresa lo que es llegar al final de una etapa con Dios a nuestro lado:


Canto “Al Final”

Si desea contar con la grabación original de la conferencia completa “Al Final del Año”, solicítela en info@grupoelcamino.org o visítenos en La REUNION DEL DOMINGO

Si desea más información con respecto a tener un encuentro personal con Jesucristo, envíenos un mensaje.