Como cada año, las familias del CAMINO nos reunimos el primer Sábado de Diciembre para celebrar el nacimiento de Jesucristo y, como una gran familia en la fe, tener un momento de recogimiento, reflexión y gratitud.
Convivir fraternalmente así derrama sobre nosotros una bendición de Dios que afirma y protege nuestra alma.
Estamos agradecidos por la oportunidad de darnos a los demás en espacios como este y así fortalecer nuestros vínculos como familia de Dios.